22/5/08

INSTRUCCIONES PARA EL DIABLO, por Mitzuca Chinycó

Lucy Pher y el creador de todas las cosas -incluyendo la diarrea líquida- se encuentran sentados a orillas de un océano místico. Lucy bebe su caipirinha de kiwi bien helada mientras Dios culmina una Pepsi light haciendo un ruido muy grosero con el sorbete. De repente, una gran idea...

Dios: ¡Y los hombres dominarán la tierra con todas las plantas y animales que en ella habitan!
Lucy Pher: Disculpe, gran Señor, pero ¿no le parece eso un poco excesivo?
Dios: ¡Cómo te atreves, diabólico esperpento!
Lucy Pher: Sólo digo que me resulta un poco exagerado eso de que la Humanidad “domine” a todo el mundo dadas las condiciones de estas pobres criaturas a las que no...
Dios: ¡Silencio, lagartija con alas! No quiero hablar más de esto contigo. Ahora vete y has lo que te dije.
Lucy Pher: "Engañarlos con sucias artimañas y alentarlos a la perdición". ¡Dios mío (primera vez en la historia que se utiliza esta expresión)! ¡¿Por qué a mí?!
Dios: Porque alguien tiene que hacerlo. ¿O acaso quieres que se culpen a sí mismos? ¿Crees que podrían soportarlo?
Lucy Pher: ¡Oh, no! Eso los haría más sabios y autosuficientes. Perderíamos el empleo y yo con un infierno entero que alimentar.
Dios: ¡¿O por qué no culparme a mí, su magnánimo creador, entonces?! ¡¿Acaso eso es lo que quieres, mujerzuela malagradecida?!
Lucy Pher: Bueno, en fin; después de todo el diseño es suyo y me parece que las fallas...
Dios: ¿Fallas? ¡Has dicho fallas!
Lucy Pher (suplicando como una rata): ¡No, señor! ¡Lo siento, señor! ¡El error fue mío! ¡Los humanos no tienen ninguna falla! ¡Los humanos son perfectos!
Dios: Así está mejor. Ahora ve y fastídialos por mí, ¿quieres? Ya verás que divertido es.
Lucy Pher: Lo haría, gran Dios, mi intención no es contradecirle, pero...
Dios: ¿Pero qué, Lucy?
Lucy Pher: Es que, no sabría ni siquiera por dónde empezar. Esto de incitar al mal nunca se me dio muy bien y yo...
Dios: –No te preocupes por eso, preciosa; date tiempo y verás. Fastidiar las cosas es todo un arte. Confía en mí. Ahora, déjame darte algunos consejos: lo primero que debes hacer es...

No hay comentarios: